Megan Maxwell – Editorial Esencia (496 pág.)
SINOPSIS
Una novela romántico-erótica que te hará ver que lo que es para ti lo será aunque te apartes, y lo que no, aunque te pongas.
¡Hola!
Me llamo Verónica Jiménez, tengo treinta y ocho años y soy una mujer independiente, trabajadora, autónoma y, según dicen quienes me conocen, bastante cabezota y controladora. Vale, lo confieso, lo soy. Pero ¿acaso hay alguien perfecto?
Yo era de las que creía en princesas y príncipes, hasta que el mío se convirtió en un sapo y decidí que el romanticismo no era para mí. Así que para horror de quienes me rodean, me impuse tres reglas para disfrutar del sexo sin compromiso.
La primera: no enrollarme nunca con hombres casados. Soy de las que respetan y jamás hago nada que no me gustaría que me hicieran a mí.
La segunda: el trabajo y la diversión nunca han de mezclarse. No no. ¡Ni loca!
Y la tercera, pero no por ello menos importante: siempre con hombres menores de treinta años. ¿Por qué? Pues porque sé que ellos van a lo mismo que voy yo: ¡a disfrutar!
Te aseguro que hasta el momento estas normas me han dado muy buenos resultados. Sin embargo, en uno de mis viajes de trabajo he conocido a Naím Acosta, un hombre de unos cuarenta, seguro de sí mismo, atractivo, sexy y tremendamente romántico, que me está volviendo loca.
Es verlo y el corazón se me acelera. Es oír su voz y toda yo me acaloro. Es pensar en él y noto que en mi estómago corren elefantes en estampida. Sé que somos muy diferentes, pero los polos opuestos se atraen, y nosotros no paramos de chocar, y probar y… y… y…
Bueno, mejor me callo, dejo que leas y cuando termines ya me dirás si tú habrías probado… ¿O no?
OPINIÓN #MAMÁLECTORA
Megan Maxwell es una de las autoras españolas de novela romántica y erótica más conocidas y en esta nueva historia conocemos a Verónica y a Naím.
Ella es una mujer fuerte y decidida que dirige su propia agencia de marketing y publicidad llegando a estar considerada como una de las mejores en su campo. Vive en Madrid con Zoé, su hija, pero la joven decide trasladarse a vivir con su pareja a la base militar de la Antártida y seguir con sus estudios.
Junto a sus amigos Amara, Leo y Mercedes conforman el comando chuminero que siempre acude a la llamada de quien lo necesita y cuidan unos de los otros.
Verónica siempre ha sido una mujer fría y calculadora, muy independiente y segura de si misma. Tiene tres reglas que nunca se salta cuando se relaciona con el sexo opuesto:
Nunca lo hace con hombres mayores de 30 años, nunca con hombres casados y nunca con hombres con los que tenga una relación laboral. Además, Verónica reniega del amor desde que el padre de su hija le rompió el corazón con tan solo 15 años.
Naím Acosta es un reconocido enólogo tinerfeño que ama su tierra y que dirige, junto a sus hermanos Liam y Florencia, varios viñedos que riegan las diferentes islas.
Naím es un romántico empedernido al que su pasado persigue sin poder evitarlo.
Cuando gracias a su trabajo se conocen, todas las barreras de las que Verónica se había rodeado se derrumban haciendo que pierda el estricto control en su vida que llevaba hasta ese momento.
¿Qué es lo que tiene Naím que no tienen los demás? ¿Conseguirá derretir ese pedazo de hielo que anida en el corazón de Verónica? ¿Será cierto que los polos opuestos se atraen?
Una historia repleta de miedos, engaños, traición, amor, salseo del bueno y confidencias… en la que la familia y la confianza mutua jugarán un papel fundamental.
Una novela con altas dosis de salseo, como las que nos tiene acostumbradas la «jefa», que no podréis soltar hasta acabarla.
Y lo bueno es que en «Y ahora supera mi beso» encontraréis la continuación de esta saga con la historia de Amara y Liam. Yo estoy deseando ponerme a ella.
CLASIFICACIÓN: 4,3 / 5 ⭐
EDAD RECOMENDADA: Adulto
